El jardín es lo primero que se ve.
Si lo tienes, quita las malas hierbas y mantenlo recogido.
La piscina limpia es muy llamativa, pero si está ‘verde’ genera repulsión. Puedes poner un felpudo nuevo, es muy económico y fácil de cambiar. Mantén el timbre en perfecto funcionamiento, es la primera instalación que el comprador comprobará, incluso sin ser consciente de ello. La puerta de entrada debe de verse brillante y sin arañazos.