El 65% de los españoles está ya dispuesto a pagar más por una vivienda que cumple criterios de sostenibilidad, tanto en su proceso de construcción como una vez ya edificada.
La sostenibilidad gana peso entre las prioridades de los ciudadanos a la hora de comprar una vivienda. Así se desprende del Observatorio Vía Célere de la vivienda en España, que señala que el 65% de los españoles estaría dispuesto a pagar más por una vivienda sostenible.
Un 41% de los encuestados afirma que le otorga la máxima importancia a la sostenibilidad en el proceso de construcción y edificación de los hogares. Por su parte, un 53% le da algo de importancia, valorándolo positivamente, y sólo un 6% no le da ninguna importancia a la sostenibilidad en el proceso de construcción.
El análisis también refleja que el porcentaje de españoles que considera que es un buen momento para invertir en vivienda ha crecido en nueve puntos con respecto al año pasado, al pasar del 43% al 52%. El precio escala once puntos respecto al año pasado y se coloca como el elemento principal a tener en cuenta antes de tomar una decisión de adquirir un hogar, con un peso del 60%.
El precio es el elemento de mayor peso en el momento de adquirir un hogar.
Después del precio, se sitúa la ubicación, con un 45%, y la posesión de terraza o jardín, que ha registrado un importante descenso de 17 puntos con respecto al año pasado, pasando del 56% al 39%. A su vez, destaca también la caída en la relevación del tamaño de las habitaciones, que retrocede del 24% al 20%. El estudio también subraya la importancia de la luz natural (36%), el garaje (24%), la eficiencia energética (23%) y las zonas comunes (10%) para los españoles.
Los barrios y las zonas periféricas son el lugar preferido para la compra de una vivienda.
Según el estudio, los barrios y las zonas más periféricas de las ciudades son el lugar preferido de los españoles, con un 37% de las respuestas, creciendo en seis puntos con respecto al año pasado. Al mismo tiempo, se ha producido un aumento del 9% en la preferencia por residir en el centro de las ciudades, pasando del 20% al 29%.
Tras ello, aparece la opción de vivir fuera de la ciudad, en un pueblo o ciudad más pequeña, con un 25% de las respuestas, que ha pasado de ser la que lideraba esta estadística a ser la tercera elección, descendiendo del 34% al 25%. Como última preferencia se sitúa la zona metropolitana fuera de la ciudad, con un 9%.
la piscina se reafirma por segundo año consecutivo como la zona común con más influencia en el proceso de compra de una vivienda nueva, creciendo del 74% al 80%. Por otra parte, el gimnasio se sitúa en la segunda posición, tras obtener un 60% de las respuestas.
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