El sector inmobiliario sigue sin levantar cabeza en España. Los últimos datos de los notarios revelan que en mayo se han registrado fuertes caídas tanto en las ventas de viviendas como en las hipotecas concedidas. La crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia sigue pasando factura al mercado, que no logra recuperar el ritmo previo al covid-19.
Según el Consejo General del Notariado, el pasado mes de mayo se cerraron 58.880 operaciones de compraventa de viviendas, lo que supone un retroceso del 11,4% respecto al mismo mes de 2020. Se trata del peor dato desde agosto del año pasado y el octavo mes seguido de descensos interanuales. Por tipo de vivienda, las transacciones de pisos bajaron un 13,3%, mientras que las de casas unifamiliares cayeron un 7,5%.
La caída de las ventas se ha extendido por casi todas las comunidades autónomas, salvo por Baleares, donde se ha registrado un aumento del 8,3%. Las mayores bajadas se han producido en Canarias (-23,9%), Cataluña (-18,6%) y Andalucía (-16,2%). Por el contrario, las menores caídas se han dado en Extremadura (-1%), Castilla-La Mancha (-1,4%) y Galicia (-2%).
En cuanto a las hipotecas, el número de préstamos para la adquisición de una vivienda se situó en 25.754 en mayo, lo que representa una caída del 23,9% interanual. Es el peor registro desde julio de 2020 y el noveno mes consecutivo de descensos. El importe medio de las hipotecas fue de 147.131 euros, un 2% más que hace un año.
El descenso de las hipotecas también ha sido generalizado por regiones, con la excepción de Baleares, donde se ha producido un incremento del 10%. Las caídas más pronunciadas se han registrado en Canarias (-38%), Cataluña (-32%) y Madrid (-30%). Por el contrario, las menores bajadas se han observado en Extremadura (-6%), Castilla-La Mancha (-8%) y Galicia (-9%).
El único dato positivo que arrojan los notarios es el del precio medio de la vivienda, que se ha mantenido en terreno positivo en mayo. El metro cuadrado se ha situado en 1.445 euros, lo que supone un aumento del 1% interanual. Sin embargo, este dato esconde una gran disparidad entre los tipos de vivienda: mientras que el precio de los pisos ha subido un 3%, el de las casas unifamiliares ha bajado un 4%.
Los expertos coinciden en que el mercado inmobiliario español atraviesa una situación complicada y que tardará en recuperarse del impacto del coronavirus. La incertidumbre económica, la caída de la demanda, la falta de ahorro y la restricción del crédito son algunos de los factores que están frenando la actividad. Además, la crisis ha provocado cambios en las preferencias y necesidades de los compradores, que buscan viviendas más amplias, con espacios exteriores y alejadas de las grandes ciudades.
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